La presencia del río Júcar le confiere a Jorquera la originalidad que la diferencia de las tierras circundantes. El río determina un relieve accidentado por su profundo y encajado cauce, en contraposición a la llanura, que se adueña del paisaje en todas direcciones, tan sólo interrumpida, a lo lejos, por algunas elevaciones montañosas de escasa entidad.

Estas condiciones topográficas y una climatología típicamente continental con inviernos muy fríos, con frecuentes heladas, y veranos secos y calurosos definen esencialmente a las tierras de Jorquera, semejantes y a su vez diferentes de su entorno inmediato.

Algunas de las rutas que podemos realizar para disfrutar de este privilegiado entorno y relajarnos avistando la fauna local son:

Ø       Ruta Maldonado-Cubas: comenzamos en el puente de Maldonado, subimos las cuestas que se encuentran a continuación y llegamos al llano, no exento de belleza con sus olivos y viñedos, continuamos por el camino que baja del llano al paraje de “Cañahorro”, por una zona de inigualable belleza, la “cañada”. Una vez en el “Cañahorro” seguiremos la senda que nos lleva al puente de Cubas, atravesando zonas que en ocasiones parecen selváticas debido a la tupida vegetación.

Ø  Ruta Cubas-Jorquera (10Km): partimos desde la Ermita de Cubas tomando hacia la izquierda la carretera de Cubas a Bormate. Tras pasar una curva donde observamos un gran bloque desprendido, abandonamos la carretera hacia la derecha, para cruzar el Júcar por el puente. Una vez pasado el puente, cogemos una senda que, junto a un antiguo pilón, sale a la izquierda. Junto a unas casas abandonadas, nos incorporamos a otra senda por la que continuamos hacia la izquierda, siguiendo el curso de una acequia que nos acompañará en el recorrido.

            Unos metros más adelante, la senda se bifurca y seguiremos por la izquierda. Andaremos por el margen del río, a la sombra de chopos, nogales, higueras y acompañados por zarzamoras, rosales silvestres,  ruscos, hiedras, espinos majuelos, etc. De nuevo la senda se bifurca y     continuamos por la izquierda, descendiendo ligeramente. Seguidamente,  empezamos a ver Maldonado.

 Seguimos por la izquierda y descendemos suavemente para cruzar la acequia. Junto a una casa  abandonada, salimos al camino encementado de Maldonado a Casas de  Juan Núñez, por el que seguimos a la derecha.

 En este punto el camino   es de tierra. Al dejar atrás las últimas casas, abandonamos el camino  que traemos para tomar una senda que sale a la izquierda y por la que descendemos ligeramente. Un poco más adelante, veremos las primeras “casas-cueva” de la aldea Calzada de Vergara, en el margen contrario del río.

 La senda se bifurca, seguimos por la derecha. Después de andar         por un impresionante tramo de la senda que discurre bajo las cornisas            rocosas, llegamos hasta las ruinas de un corral con muros de piedra. En este punto descendemos por la ladera zigzagueando “monte a  través”, junto a una zona de desprendimientos, hasta coger el “Camino  de las Huertas” que discurre por el margen del río.

 Cruzamos la acequia  por un pequeño puente, entre dos higueras, y continuamos por la izquierda paralelos a ella. Pasamos junto a un almez de grandes  dimensiones y nos incorporamos de nuevo al “Camino de las Huertas”  por el que continuamos hacia la derecha, a la sombra de la vegetación  de ribera. Desde este punto, ya se divisan al otro lado las primeras casas de Jorquera, situadas en lo alto del cerro. Continuamos recto. Vemos la   presa de Jorquera. Salimos a la carretera de Casas de Juan Núñez a  Casas Ibáñez, continuando por la izquierda. Tras cruzar el río,   abandonamos esta carretera girando a la izquierda por la carretera que va hacia Cubas. Abandonamos la carretera para continuar por una  senda que sale a la derecha y asciende al pueblo, llamada “Cuesta Perales”. Llegamos a las primeras casas del pueblo, girando a la  izquierda para entrar a Jorquera por la C/. San Roque.

Ø  Ruta Jorquera-La Recueja (5Km): comenzamos esta etapa en Jorquera, dirección Casas-Ibáñez. Tras pasar un corral, abandonamos la carretera para girar a la derecha, bajando por una calleja encementada y flanqueada por muros de adobe y piedra. Junto a la “Casa del Molino”, cruzamos el Arroyo y seguimos a la derecha. Llegamos a una bifurcación y continuamos por la derecha, tomando el “Camino de las Huertas”. Andamos al pie de prominentes cortados rocosos, donde se observan desprendimientos de grandes bloques. En este tramo el río discurre encajado, describiendo un bello trazado sinuoso.  Pasamos junto a una casilla, utilizada como corral de ganado. En este punto el camino que traemos se convierte en senda, por la que seguimos. Justo después de pasar al pie de un cortado rocoso, abandonamos la senda para ascender, a nuestra izquierda, hacia una gran roca de caprichosas formas. A continuación, llaneamos durante un pequeño tramo para iniciar seguidamente el descenso de la ladera, a nuestra izquierda, en lo alto de la ladera se ubica el paraje “Cerro Pelao”, punto de interés arqueológico. Tras este descenso “monte a través” nos incorporamos de nuevo a la senda que traíamos, por la que andaremos al pie del cortado. La senda se convierte en un camino amplio y de buen firme, flanqueado en su derecha por nogales e higueras. Tras flanquear un muro de piedra, abandonamos el “Camino de las Huertas” para descender a La Recueja.